Business Insider ha consultado a Jamie Hichens, un reclutador de Glassdoor, sobre lo que más les molesta a los responsables de RRHH cuando están haciendo una entrevista de trabajo, y sus respuestas han sido de lo más reveladoras.
“Lo peor que puedes hacer es no venir preparado”, explica. En este sentido, asegura que es fundamental buscar información sobre la compañía, el puesto y la gente que te va a entrevistar. Además, señala que también es esencial hacer preguntas sobre la empresa en cuestión, ya que eso demuestra interés.
A pesar de lo que opina Hichens, no haberse preparado la entrevista de trabajo no es lo peor que puedes hacer. Llegar muy tarde, o peor, no llegar, te garantizará no acceder a ese puesto.
“Llegar tarde sin haber avisado previamente al reclutador o no dar ninguna explicación coherente al respecto, hará que en el 99% de los casos no te den el puesto“, señala.
En un esfuerzo por ayudar a los candidatos a no arruinar una entrevista de trabajo, Hichens ha elaborado una lista con las cosas que no debes hacer bajo ningún concepto:
- Hablar mal sobre la empresa en la que trabajabas o sobre tu exjefe.
- Comer, beber o masticar chicle.
- Decir palabrotas. Aunque el propio reclutador se pase toda la entrevista “maldiciendo” o diciendo palabrotas, evítalas.
- Decir “mmm”. Es preferible hacer una pausa y mantenerte callado a estar diciendo “mmm” continuamente.
- Parecer nervioso. Es completamente normal que estés nervioso si estás haciendo una entrevista de trabajo, pero debes mantener la calma.
- Culpar a factores externos si algo sale mal. Estas situaciones son excelentes oportunidades para demostrar lo que vales y tu iniciativa, por lo que no debes echarle la culpa a otros.
- Vestir inapropiadamente. En estas ocasiones es mejor apostar por los básicos y vestirte de acuerdo al puesto que deseas. Además, debes investigar la cultura de la empresa y ver cómo visten allí, ya que no es lo mismo trabajar para Facebook que para Garrigues.
- No traer copias de tu CV. Deberías llevar tantas copias como personas te van a entrevistar.
- No dar respuestas específicas. Es fundamental responder cosas concretas a las preguntas que te hagan y, si es posible, dar ejemplos.
- Dar la impresión de estar más interesado en el sueldo que en cualquier otra cosa. Es cierto que es un detalle importante, pero no debe ser lo único que te interese.
- Errores de lenguaje corporal. Ya os hemos hablado en muchas ocasiones que, a veces, es más importante lo que no dices que lo que dices.
- No mostrar entusiasmo por la compañía o por el puesto.
Por último, Hichens advierte que es fundamental actuar como un ser humano “y no como un robot”. En definitiva, sé tú mismo y no arruinarás ni una entrevista de trabajo más.
